El 16 de abril de 1889 a las ocho de la tarde nació en la calle londinense de East Lane, Charles Chaplin. Hijo de Charles Spencer Chaplin y Hannah Hili, llegó a la familia en un momento crítico, su padre los abandonó por su afición a la botella y Hannah se vio sola con dos niños y en lo más alto de su carrera artística. Hannah conocida artísticamente como Lily Harvey empezó a tener problemas en sus actuaciones, a tal punto que en Aldershot, su voz se quebró en medio de una canción. El empresario que llevaba la función como recurso envió al niño al escenario y este imitó la voz de su madre incluyendo el desfallecimiento final, lo que hizo mucha gracia al público, salvando así el espectáculo y convirtiéndose en su debut artístico.
En 1897 Charlie se unió a los Eight Lancashire Lads – Los ocho muchachos de Lancashire – un grupo de actores juveniles aficionados que hacían giras por los pueblos. En 1901 tuvo un papel protagonista en la obra de teatro Jim, the Romance of a Cockney, y cuatro años más tarde realizó una gira con The Painful Predicamento of Sherlock Holmes.
Charlie Chaplin llegó a Hollywood en la primavera de 1913, y comenzó a trabajar en noviembre. El 2 de febrero de 1914 se estrenaba su primera película, Making a Living. En ese mismo año llegó a grabar hasta 35 películas de un rollo, donde interpretaba distintos oficios o situaciones por lo que aunque se veían las caracterizaciones del vagabundo ingenuo y sentimental que le daría fama en todo el mundo, aun solo era un esbozo de lo que vendría.
El éxito fue tan abrumador que la productora Essanay le robó a Sennet su estrella y pasó a escribir y dirigir las catorce películas que rodó ese año. Contaban con una duración de dos rollos, una trama más compleja con pinceladas románticas y melancólicas, sin dejar de lado el humor y con un guión de lo más estructurado y ensayado sin dejar nada al azar. En algunas de estas películas ya vemos cómo Chaplin va escogiendo casi al azar los complementos que acompañarían a su personaje más famoso y perdurable en la historia de cine.
Con el atuendo elegido (el sombrero, el bastón, los pantalones anchos, la chaqueta estrecha y los zapatones) solo faltaba darle un nombre y llegó en 1915 de la mano de su distribuidor de películas en Francia, Charlot acaba de nacer ese año. La celebridad de Chaplin y su personaje ya era universal y The Kid – El chico – fue su primera obra maestra en la que pulió su estilo tragicómico, crítico y sutilmente conmovedor.